EL Rincón de Yanka: MEMORIA Y OLVIDO

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lunes, 25 de agosto de 2014

MEMORIA Y OLVIDO



Perder de la memoria es una de los temores más extendidos entre los seres humanos. Nos da miedo perder esa capacidad para codificar, guardar y evocar experiencias vividas, imágenes, pensamientos, sentimientos..., es decir, recuerdos. Tener una buena memoria, una buena capacidad para retener determinada información, suele resultar beneficiso para nuestro día a día. Pero, ¿qué pasa cuando esos recuerdos nos hacen daño, son traumáticos y queremos dejarlos a un lado? Científicos de todo el mundo buscan la clave de la memoria, el método que nos ayude a olvidar o conserva nuestros recuerdos.


La pérdida de memoria es uno de los grandes temores para las personas. Es una epidemia que va en aumento. A medida que vivimos más tiempo, envejece nuestro cerebro, y tenemos más y más información para olvidar.

Para los norteamericanos, la pérdida de memoria es la segunda mayor preocupación, en lo que a salud se refiere, después del cáncer. Y no podemos, simplemente, olvidarnos de ello, porque hay demasiadas cosas que olvidar. Vivimos en una era de sobrecarga informativa; desde números PIN, hasta códigos de alarma y contraseñas de seguridad personales de nuestras cafeteras para hacer capuchinos. No es de extrañar pues, que a veces olvidemos que las gafas que hemos perdido están más cerca de lo que creemos.

A partir de los 25 años, las conexiones entre las neuronas empiezan a debilitarse, de modo que a nuestro cerebro le cuesta más recrear el pasado. A mitad de los cuarenta, muchos episodios se vuelven vagos, difusos, incluso se pierden.

¿Estamos todos condenados a perder la cabeza? ¿O hay maneras de mantener nuestra memoria e incluso mejorarla? El descubrimiento más reciente y espectacular de la ciencia actual es, sencillamente, el ejercicio a la vieja usanza. Se ha demostrado que incrementa la potencia cerebral más que ninguna otra cosa, añadiendo cinco años de memoria saludable, gracias al aumento de flujo sanguíneo al cerebro. De hecho, si combinamos el entrenamiento físico con el mental, nuestra memoria mejorará ostensiblemente. En este documental conocemos a personas que tienen grandes habilidades de memoria.



"El arte de olvidar"

Borges dejó dicho que el olvido es una de las formas de la memoria, la "otra cara secreta de la moneda". Ahora que la memoria está tan de moda, y en una era en que la tecnología digital pone difícil borrar nada, la revista Scientific American recuerda en este reportaje de portada las ventajas que tiene olvidar.

La inteligencia está íntimamente ligada a la capacidad de recordar cosas, dicen los gurús de la autoayuda. Pero ¿qué hay del arte de olvidar? Lejos de ser un fallo, por así decir, de nuestro mecanismo, la capacidad de olvidar es un aspecto vital del hecho de recordar, indican los científicos; una limpieza mental sin la cual sería muy difícil asimilar nuevos datos. Aquellos a los que se les da mejor olvidar deliberadamente son, también, aquellos a los que se les da mejor recordar cosas.

Una mente ágil y saludable es aquella que puede recordar y olvidar. Olvidar no es un signo de un intelecto inferior, sino todo lo contrario. “Si olvidas cosas, hay menos interferencias con las cosas que quieres mantener”, dice el psicólogo John Jonides, de la Universidad de Michigan.

Tratar de olvidar determinados sucesos para conseguir paz interior tiene mala reputación por culpa del legado freudiano sobre represión, que viene a decir que nunca hay una buena razón para expulsar algo de tu mente. El simple hecho de intentarlo muestra la necesidad de confrontarlo o saldrá por otro sitio (como meter un saco de dormir grande en una funda pequeña, en mi visualización de andar por casa).

Pero las investigaciones recientes sugieren que, diga lo que diga tu psicoanalista, la capacidad de reprimir es muy útil. Con práctica, las memorias no deseadas tienden a difuminarse. Esto quiere decir que una terapia a base de supresión de pensamientos indeseados podría convertirse en el futuro en una herramienta eficaz para el tratamiento de desórdenes del comportamiento o cognitivos.

La capacidad de olvidar –o su ausencia– tiene efectos en la personalidad. Un pobre control de la memoria viene acompañado de otros problemas cognitivos, como la falta de atención. Como señalan los científicos, mantener cosas en la mente está relacionado con mantener cosas fuera de la mente, no muy diferente a guardar orden en tu armario o tu espacio de trabajo.

La habilidad de olvidar cambia con el paso del tiempo. Al final de la vida, señalan los investigadores, olvidar es más difícil. 

Los recuerdos nos transportan al pasado, nos ayudan a tomar decisiones en el presente y nos preparan para el futuro. Nos hacen ser quienes somos. Pero, ¿qué sucede con los acontecimientos terribles y experiencias dramáticas que tenemos grabadas en la mente y que nos gustaría olvidar pero no podemos?.

El centro de control del miedo está en una de las partes más antiguas del cerebro: el sistema límbico. Aquí es donde el cerebro ve qué recuerdos son importantes. El nivel de importancia viene determinado por la intensidad de la emoción y los recuerdos reciben su certificado de permanencia. Este certificado es un requisito para pasar a la memoria a largo plazo.